Ponte Mosteiro, Miguel Ángel2016-02-092016-02-092015http://hdl.handle.net/10115/13565Nuestro tiempo, el siglo XXI, con su pleno desarrollo industrial y tecnológico, viene negándole al ser humano una realidad que es inherente a él, una realidad que le pertenece desde que nuestra especie se reconoció a sí misma, concienciándose de su existencia, forjándose por tanto como el animal racional por excelencia. Esa realidad es en la que se mezclan lo mágico, lo divino, lo moral, lo heroico, lo diabólico, lo feérico, etc., en resumen lo mitológico. Veremos a lo largo de este trabajo, sobre todo en los primeros capítulos, cómo este mundo de ¿fantasía¿ que crearon nuestros congéneres de antaño, no se conformó solamente a base de fábulas inútiles ancladas en la superstición o entretenidas historias que contar en torno a un fuego en las noches invernales por ejemplo, sino que encierran un profundo conocimiento del medio que rodea a cada pueblo en las que estos mitos han tenido lugar. Muchos mitos e historias sagradas a lo largo del orbe explican realidades naturales, como por ejemplo el mito griego del tábano que persigue a Ío por orden de Hera, que pretende explicar el final del periodo estival ¿como veremos en el capítulo correspondiente a esta mitología-. Esta compresión del entorno y del resto de la naturaleza, así como otras explicaciones de tipo metafísico acerca de los mitos, serán reflexionadas basándonos en las teorías de antropólogos y estudiosos de la mitología comparada de la talla de Mircea Eliade, Joseph Campbell, Walter Burkert o Lévi-Strauss entre otros, pues estos eminentes autores ¿cada uno en su campo- supieron entrever esa sabiduría y revelársela así al ser humano de nuestro tiempo, defendiendo que este tipo de sociedades ni fueron antaño, ni lo son hoy aquellas que han sobrevivido al desarrollo industrial, solamente personas regidas por la superchería o la fantasía, y que a pesar de que sí existió y existe todavía en ellas una forma de pensamiento y unas creencias que les ha llevado a vivir la realidad con connotaciones místicas y numínicas, también son unas sociedades arraigadas a la Tierra y con un fuerte conocimiento de aquello que les rodea, tratándose nada más que de su forma de explicarse el mundo, de hallar respuestas que expliquen el comienzo de las cosas, de amansar esa necesidad de respuestas que desde siempre ha acuciado la mente del ser humano. Este trabajo comienza ahí, con los mitos, con las ceremonias, con la creencia en que a través de los actos mágicos el ser humano puede cambiar la realidad, pues en lo más inmediato de la acción encontramos el gesto, y la danza no se trata de otra cosa que de gesto consciente, un gesto anclado en aquellos primeros ritmos, conscientes también, que el ser humano creó para acceder a un realidad que le ayudase a mejorar la suya: la realidad de lo divino. Analizaremos por tanto el componente ritual en el origen de la danza, acercándonos como hemos venido diciendo a la mitología y a los ritos implícitos en ella, pera llegar a ejemplos actuales donde tal concepción vinculada a lo sagrado se mantiene. La danza ha venido acompañando al ser humano hasta nuestro días, y no son pocos los autores y pensadores que referencian al arte como un tipo de actividad donde la magia todavía es posible, de hecho Freud, en su libro Tótem y tabú, compara al artista con el papel de un ensalmador...spaAtribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Españahttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/ArteRaíces rituales de la danza y su relación con lo sagradoinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesisinfo:eu-repo/semantics/openAccess6203.02 Baile, Coreografía7202 Antropología Filosófica