(Servicio de Publicaciones de la Universidad Rey Juan Carlos, 2015) Cebrián Echarri, Belén
Definitivamente, y pese a todas las dificultades coyunturales y estructurales
que atraviesa, son buenos tiempos para el periodismo. Las nuevas tecnologías
han supuesto la mayor revolución industrial en el periodismo desde que se
inventara la imprenta y ha dejado obsoleto el modus operandi tanto de las empresas
como de los propios periodistas. Hoy, los periódicos con potentes rotativas las
enseñan casi como piezas de museo, y difícil es verlas muchas horas en plena actividad.
¿Cómo tiene que formarse un periodista del siglo XXI? En mi opinión,
como cualquier otro profesional: atendiendo a la raíz y calidad de la profesión, a
la ética, al conocimiento de la técnica y de las reglas del juego, a todo aquello que
ha ido cimentando el buen hacer, añadiendo el uso de la nueva tecnología.
