La fotografía de moda y la puesta en escena a través de la obra de Deborah Turbeville
Resumen
La relación entre moda y fotografía ha sido desde siempre muy estrecha y fructífera. Dado que la moda es un producto comercial, debe ser presentada al público, tiene que comunicarse y venderse. En este sentido, las fotografías de moda son muy efectivas porque establecen una comunicación inmediata con el espectador. Sin embargo, el fotógrafo de moda no sólo crea imágenes bellas para vender. A través de sus relatos, el fotógrafo sugiere y hace soñar, propone para hacer sentir y para transmitir una sensación. A la hora de crear un determinado ambiente, la fotografía de moda entra en relación y bebe de otras artes, como la pintura, la arquitectura, el teatro o el cine. Éste es el caso de la fotógrafa que nos ocupa, Deborah Turbeville. Partiendo de este contexto, el presente artículo estudiará y analizará la fotografía de moda realizada por Deborah Turbeville, recientemente fallecida a los ochenta y un años de edad. A lo largo de su dilatada carrera, la mencionada fotógrafa fue capaz de crear su propia visión, a través de unas puestas en escena llenas de poesía y misterio. El principal objetivo será tratar de establecer la concepción personal de la fotografía de moda en Deborah Turbeville y detectar, así mismo, cuáles son los elementos que subyacen en sus imágenes, además de la idea de elegancia y de belleza imperecedera. Se tratarán de establecer las analogías entre las imágenes de Deborah Turbeville y la fotografía pictorialista. La metodología se basa en la localización y recopilación de fuentes documentales. Dentro de las fuentes primarias, se estudian las obras publicadas hasta la fecha con las imágenes de Deborah Turbeville, especialmente la última publicación, Deborah Turbeville: The Fashion Pictures, Rizzoli, 2011.
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