La búsqueda de la excelencia: ‘Nerds’ y ‘Geeks’ en las obras de Aaron Sorkin
La búsqueda de la excelencia: ‘Nerds’ y ‘Geeks’ en las obras de Aaron Sorkin
2016
Zusammenfassung
Se ha descrito a Aaron Sorkin como “el guionista más culto de la TV”. Su innegable estilo, cuya abrumadora influencia es hoy más relevante que nunca, se muestra especialmente en sus personajes, el vehículo para sus largas frases y monólogos sin fin, poseedores de gracia e ingenio y con abundantes referencias a la alta cultura y lo popular. Tomando como lema la idea de que ser inteligente es mejor que ser estúpido y, tanto si son de ficción o tomados del mundo real, todos ellos están muy alejados de la gente común. No es sólo que cualquier personaje creado por Sorkin hable como un graduado de Harvard; además, en su personal búsqueda de la excelencia, siempre ha reservado un lugar destacado a los personajes que tradicionalmente en la ficción han sido objeto de mofa: los geeks y los nerds. En el mundo ideal de Sorkin, nadie es excluido de la aceptación general por ser demasiado inteligente. Vamos a tratar de analizar cómo las obras de Sorkin, desde su primer éxito en Broadway (A Few Good Men) hasta su más reciente serie de televisión (The Newsroom), establecen una dinámica opuesta a la característica en la High School norteamericana; una en la que el saberlo todo gobierna el mundo (en The West Wing ocurre así literalmente). Esto se remonta a algunas piezas de ficción de los años ochenta y se extiende sobre el conjunto de la obra de Sorkin, sus piezas de teatro, sus películas, y especialmente sus series de televisión. Y es también en la televisión donde este tema alcanza un impacto definitivo. Últimamente hemos llegado a aceptar como normal que los papeles principales de una sitcom puedan ser encarnados por científicos que también son aficionados a Star Trek, o que las personas que se ocupan de la política en Washington deben ser especialmente locuaces. Y es en gran medida gracias al legado de Aaron Sorkin como hemos llegado a estos estándares. Hay muy pocos escritores con una voz tan clara, como un sello distintivo y una gama tan amplia.
Se ha descrito a Aaron Sorkin como “el guionista más culto de la TV”. Su innegable estilo, cuya abrumadora influencia es hoy más relevante que nunca, se muestra especialmente en sus personajes, el vehículo para sus largas frases y monólogos sin fin, poseedores de gracia e ingenio y con abundantes referencias a la alta cultura y lo popular. Tomando como lema la idea de que ser inteligente es mejor que ser estúpido y, tanto si son de ficción o tomados del mundo real, todos ellos están muy alejados de la gente común. No es sólo que cualquier personaje creado por Sorkin hable como un graduado de Harvard; además, en su personal búsqueda de la excelencia, siempre ha reservado un lugar destacado a los personajes que tradicionalmente en la ficción han sido objeto de mofa: los geeks y los nerds. En el mundo ideal de Sorkin, nadie es excluido de la aceptación general por ser demasiado inteligente. Vamos a tratar de analizar cómo las obras de Sorkin, desde su primer éxito en Broadway (A Few Good Men) hasta su más reciente serie de televisión (The Newsroom), establecen una dinámica opuesta a la característica en la High School norteamericana; una en la que el saberlo todo gobierna el mundo (en The West Wing ocurre así literalmente). Esto se remonta a algunas piezas de ficción de los años ochenta y se extiende sobre el conjunto de la obra de Sorkin, sus piezas de teatro, sus películas, y especialmente sus series de televisión. Y es también en la televisión donde este tema alcanza un impacto definitivo. Últimamente hemos llegado a aceptar como normal que los papeles principales de una sitcom puedan ser encarnados por científicos que también son aficionados a Star Trek, o que las personas que se ocupan de la política en Washington deben ser especialmente locuaces. Y es en gran medida gracias al legado de Aaron Sorkin como hemos llegado a estos estándares. Hay muy pocos escritores con una voz tan clara, como un sello distintivo y una gama tan amplia.
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