PROCEDIMIENTOS Y MEJORAS TECNOLÓGICAS EN EMERGENCIAS RELACIONADAS CON CENIZA VOLCÁNICA: EVALUACIÓN Y RECOMENDACIONES PARA LA SEGURIDAD AÉREA. CARACTERIZACIÓN Y ESTUDIO DE LA EMPRESA CANAIR TRAS LAS ERUPCIONES VOLCÁNICAS DE LA PALMA.

Abstract

El término empresarial de ¿operaciones¿ comprende todas aquellas actividades que tienen relación con las áreas de la corporación que generan el producto o servicio que ofrece a los clientes. Se podría decir que son la forma con la que la empresa hace su cometido para que sus actividades permitan prestar o producir el servicio, bien o producto que se ofrece a los clientes para cumplir sus expectativas. Cuando una operación es frustrada, se deja de prestar cualquier servicio y, por lo tanto, no puede ofrecerlo ni venderlo, afectando directamente a la competitividad y productividad de la compañía. Haciendo frente a la problemática que presenta la erupción de un volcán en la continuidad de la operativa aérea de una aerolínea, este trabajo analiza las operativas y tecnologías actuales, de cara a obtener conclusiones claras sobre sus posibles mejoras. Para ello, el trabajo engloba la selección de una empresa de estudio y se analizan los procedimientos y protocolos actuales de la aerolínea en relación a erupciones volcánicas, se identifican los factores clave que afectan la continuidad en la operación aérea y se revisan los registros y datos de eventos previos de erupciones volcánicas para evaluar la efectividad de los procedimientos y protocolos actuales. Así mismo, se realiza una revisión bibliográfica para identificar las principales mejoras tecnológicas en los sistemas de protección de los aviones frente a la ceniza volcánica, se evalúa el impacto de cada tecnología en la prevención de riesgos y la reducción de interrupciones en el servicio aéreo. Tras llevar a cabo el análisis propuesto, se pueden destacar los siguientes resultados: Se recomienda realizar no solo los mantenimientos obligatorios impuestos por las autoridades, sino también otros adicionales en los aviones que han volado en entornos de ceniza volcánica. Estos mantenimientos adicionales maximizan la efectividad en la reducción de riesgos y, a pesar de requerir recursos adicionales, reduce costes a largo plazo al prevenir daños en componentes críticos y demuestra el compromiso de la compañía con la seguridad y la calidad del servicio. Así mismo, se debe invertir en tecnologías de monitoreo más avanzadas para recibir información más precisa y actualizada sobre las condiciones volcánicas y nubes de ceniza. Al ser la fuente de datos, la monitorización tiene un gran impacto en la continuidad de la operativa, y una mejora en la cadencia de recepción de datos es necesaria, no solo para la seguridad, sino también para una mayor eficiencia en el re-ruteo de vuelos. Estos re-ruteos de vuelo es la manera más efectiva para que las compañías mantengan, en la medida de lo posible, una continuidad en la generación de ingresos de manera segura, al permitir redireccionar los vuelos y evitar las zonas afectadas por ceniza volcánica, sin embargo, esto también puede incrementar los costes operativos al aumentar la duración del vuelo y los costes de navegación. Todo esto, unido a una colaboración estrecha con las autoridades que asegure la recepción de información actualizada y el cumplimiento de las normas, proporcionaría las bases necesarias para que las operativas aéreas en entornos de ceniza volcánica se realicen de manera más segura, pudiendo evitar muchas catástrofes que se produjeron en el pasado. Respecto a las posibles mejoras tecnológicas en sistemas de protección frente a la ceniza volcánica se destacaría la implantación de recubrimientos de barrera térmica Gd2Zr2O mediante proyección térmica. Esta aplicación daría como resultado una alta resistencia a la abrasión, lo que garantiza una protección duradera contra el impacto de partículas volcánicas. Además, su capacidad para restringir la transferencia de calor salvaguarda los componentes de la aeronave contra la oxidación y corrosión a altas temperaturas, pudiendo lograr reducciones de hasta 165 ºC, mejorando así la seguridad durante los vuelos al aportar una mayor protección.