LA PREVENCIÓN COMO MECANISMO DE LUCHA CONTRA LA TRATA DE SERES HUMANOS

Abstract

La trata de personas no es una cuestión originada en la sociedad actual, sino que más bien se trata de un fenómeno que ha estado presente a lo largo de historia de la humanidad. Es así como las personas que se han encontrado en desventaja social han sido comercializadas como si de mercancía se trataran con la misión de generar beneficios a terceros (Taran y Moreno¿Fontes, 2003). Del mismo modo, se conoce que la trata de personas se ha manifestado históricamente a través de la esclavitud ¿la cual queda prohibida a finales del siglo XIX¿ (Sánchez, 2012). Sin embargo, en la actualidad se sigue permitiendo este tipo de acciones de una forma u otra a través de lo que se conoce como trafficking o, en español, tráfico de personas con fines de explotación en cualquiera de sus formas ¿las cuales quedarán relatadas a lo largo del presente proyecto¿ (Sánchez, 2012). Asimismo, es necesario remarcar que esta práctica supone un gran problema para la sociedad actual tanto en el plano policial como judicial, pues se establece como una acción presente en todo el mundo, derivada del proceso de globalización al que están sometidas las sociedades modernas. Es así como este hecho delictivo conlleva a la prosperidad económica de aquellos que la llevan a cabo, privando a los afectados de sus derechos más fundamentales y también obviando la voluntariedad de los mismos en el desempeño de esta práctica (Sánchez, 2012). Además, y según establece Kangaspunta (2003), hoy en día la trata de mujeres por explotación sexual es el segundo delito que genera más beneficio del mundo, incluso más que el sector del tráfico de drogas y superado tan solo por el tráfico de armas. Otro de los aspectos para tener en cuenta es lo que Sánchez (2012) establece en su artículo, indicando que la dificultad de luchar contra esta actividad delictiva radica en que se da, en muchas ocasiones, un supuesto consentimiento por parte de las víctimas al querer ingresar en una red de trata para emigrar a otros países con situaciones económicas, sociales, políticas, educativas, etc. más prosperas que en su país de origen. Por lo tanto, éstas se ven en la tesitura de no denunciar y, como consecuencia de ello, las autoridades policiales no están enteradas de estas situaciones. No obstante, no se debe obviar el hecho de que este negocio ilícito no solamente debe considerarse como un problema para el Estado, sino que se debe poner el foco de atención en las víctimas de este acto delictivo ¿garantizando su seguridad y protección¿, en los autores de los mismos ¿aplicando las leyes y normas que castiguen este hecho penal¿ y, sobre todo, prevenir estas situaciones a través de diferentes mecanismos estatales y no gubernamentales (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida [APRAMP], 2017). La prevención debe constituir un eje crucial para poder luchar contra este fenómeno delictivo, comenzando con la promulgación de una normativa que sea capaz de castigar debidamente a los tratantes y ofreciendo una ayuda íntegra que cubra todos los planos de la vida de las víctimas de trata. Así pues, la creación de campañas de concienciación, entre otras modalidades de combatir la trata de seres humanos, es fundamental para prevenir a las posibles víctimas de trata.