La construcción cultural del cine: anomalías, resistencias y desvíos en Madrid en torno a 1913
Fecha
2014
Autores
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Universidad Rey Juan Carlos
Resumen
Este trabajo de investigación que presentamos para su defensa
surgió en el transcurso del curso de doctorado Fundamentos del cine
español, de la profesión al mercado (2005-2006). En dicho curso comencé
a preguntarme por el origen de la crítica cinematográfi ca y
su vinculación con las ideas que tenemos sobre el cine. Sin embargo
dicho trabajo de investigación era inabarcable por muchos motivos, el
principal era geográfi co, pues era imposible investigar sobre todas las
críticas nacionales que aparecieron entre 1906 y 1921. El otro obstáculo
era metodológico, ya que era necesario iniciar una investigación
que partiera de una idea concreta sobre lo que signifi ca la crítica y cual
es su lugar en la Historia del Cine. Este fue el objetivo de mi Diploma
de Estudios Avanzados (DEA), titulado Nuevos marcos teóricos para
refl exionar sobre el concepto de cine (2007), donde utilizaba el concepto
sociológico de campo de Pierre Bordieu como herramienta teórica,
para defi nir el cine como un campo que es construido a partir de
una determinada cultura. Una parte importante de dicha construcción,
aunque no toda, le correspondía a la crítica cultural. A partir de ese
momento ya tenía la base teórica para iniciar la tesis sobre el origen del
campo cinematográfi co y de la crítica.
Al iniciar la tesis fui consciente de que el concepto de campo era
insufi ciente para ayudarme a comprender la evolución histórica del
concepto de cine desde sus inicios hasta su consolidación en 1920/30.
Bordieu partía de una idea muy restrictiva de los campos culturales,
pues sólo estudiaba aquellos que ya estaban totalmente construidos
y eran ya plenamente aceptados, en concreto, el campo intelectual y
el literario. Entre esos campos no estaba el del cine, así que tuve que recurrir a la explicación histórica, y no sólo teórica, del concepto de
cine. Por esa razón llegué a la conclusión de que mi investigación debía
realizar un recorrido por los discursos culturales que sobre el cine
se escribían en aquella época. Debía centrarme en España y en una
localidad concreta, pues el trabajo de documentación hubiera sido
prácticamente inabarcable si lo hubiera realizado para todo el ámbito
nacional. Es así como llegué al estudio de la construcción cultural del
campo cinematográfi co en Madrid.
El objetivo de mi tesis doctoral es, por lo tanto, analizar la evolución
histórica en la construcción del campo cinematográfi co en Madrid
a partir de los discursos escritos en la prensa. La cronología se corresponde
con la etapa de institucionalización del cine entre los años 1906
y 1921. Elegí la fecha de 1906 para iniciar mi investigación porque aquí
se inicia el éxito del cine como espectáculo en Madrid y comenzó a infi
ltrarse en la cultura urbana de la ciudad. Para 1921 el campo cinematográfi
co ya estaba plenamente asentado en el extranjero, en España y en
Madrid. El trabajo analiza las fuentes que infl uían en los periodistas a la
hora de dar sus opiniones sobre el cinematógrafo. A la vez, en un doble
proceso, también quería analizar cómo se iba desarrollando una crítica
cinematográfi ca exclusiva del cine desde sus inicios.
La tesis que ahora defi endo sigue una metodología histórica, con
el análisis minucioso de las fuentes y una lectura crítica de su contenido.
No he abarcado todas las fuentes que hablaban sobre el cine
en aquella época porque quería mostrar la tendencia general en los
discursos sobre el cine para teorizar sobre la construcción cultural del
concepto de cine. Así, he excluido los periódicos y me he centrado en
las revistas gráfi cas, culturales y cinematográfi cas de la época.
Tras la lectura de dichas fuentes, he llegado a la conclusión de
que el campo cinematográfi co fue un concepto cultural creado en el
exterior, en un centro concreto que era el eje París-Nueva York, a partir
de la cultura empresarial y su vinculación con los nuevos espectáculos
urbanos. Este campo cinematográfi co llegó a España, concretamente
a Barcelona, hacia 1907, donde se implantó mediante la construcción
de salas exclusivas de cinematógrafo, la implantación de sucursales de las productoras francesas y la aceptación positiva del nuevo espectáculo
entre el periodismo de Barcelona. En Madrid, y en el resto
de España, existió una resistencia cultural a la implantación del campo
cinematográfi co. Concretamente, la cultura castiza de Madrid, que
impregnaba la vida cotidiana, mostró resistencias culturales como la
defensa del ambiente festivo de la exhibición, de la espectacularidad
de la imagen, del entretenimiento y de la igualdad cultural del público.
Hacia 1913, con la producción de largometrajes, el campo cinematográfi
co se consolida, primero en Milán y después en Nueva York.
Europa estaba sufriendo la I Guerra Mundial y Nueva York aprovechó la
ocasión para distribuir largometrajes por todas las ciudades europeas.
Además, ahora ya existe una crítica cinematográfi ca que defi ende los
largometrajes y respalda públicamente al campo cinematográfi co. Así
se implantó defi nitivamente el campo cinematográfi co en Barcelona
y el resto de ciudades españolas. Sin embargo, Madrid mantenía cierta
resistencia cultural frente a este campo cinematográfi co, y en sus
discursos sobre el cine persistía la idea del cine anterior, a la que se
vendría a sumar la nueva opinión sobre los largometrajes.
Madrid es un caso de estudio interesante porque cuestiona el
concepto que existe sobre el cine y que parece algo inamovible. La
historiografía redacta una historia del cine lineal, que parte del campo
cinematográfi co como un concepto que siempre existió. Sin embargo,
Madrid es el ejemplo cultural perfecto que demuestra la falsedad de dicho
paradigma historiográfi co. No existió un campo cinematográfi co
inicial, sino unas culturas tradicionales que se enfrentaron a la nueva
cultura urbana y empresarial de principios del siglo XX, de la que el
cine era uno más de sus productos culturales. Por esta razón el campo
cinematográfi co se fue construyendo a la vez que se construía esa cultura
urbana. En París o Nueva York aparecieron pronto las estructuras
que permitieron construir dicha cultura urbana, de ahí que el campo
cinematográfi co se defi niera en estos centros culturales. No ocurrió
lo mismo en España y en Madrid, excepto en Barcelona. Por eso es
necesario preguntarse cómo se construyen los signifi cados culturales
de conceptos tan complejos como el del cine, porque con su análisis
podemos esclarecer cómo fue exactamente su evolución histórica y
su recepción cultural.
Descripción
Tesis Doctoral leída en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid en 2014. Director de la Tesis: Luis Alonso García
Palabras clave
Citación
Colecciones
Excepto si se señala otra cosa, la licencia del ítem se describe como Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España