La interacción entre los movimientos sociales y el feminismo: El movimiento 15M y la Comisión de Feminismos Sol

Abstract

Esta tesis quiere arrojar luz sobre la sempiterna pregunta de qué pasa con las mujeres y las reivindicaciones feministas dentro de movimientos que supuestamente abogan por una sociedad más justa e igualitaria. Se ha considerado que la eclosión del movimiento 15M en la primavera del 2011, y especialmente el trascurso de la Acampada en la Puerta del Sol de Madrid durante 25 días con feministas organizadas en su seno en torno a la proclama "la revolución será feminista o no será", es una oportunidad que posiblemente no se vuelva a repetir en mucho tiempo para estudiar la interrelación entre movimientos que se conciben a sí mismos como revolucionarios y el feminismo. Por otra parte, el hecho de que muchas de estas feministas organizadas surgidas dentro del 15M sean jóvenes, despertando el interés de las más veteranas, también ha sido considerado una coyuntura muy oportuna para reflexionar a lo interno del movimiento feminista de nuestro país, cuando han trascurrido 40 años de su historia organizativa y activista en democracia, sobre cuestiones de gran trascendencia como son el relevo generacional y su futuro, así como sobre la militancia y el activismo, y para conocer cómo se perciben mutuamente las distintas generaciones de feministas. Así pues, el objeto de esta tesis son dos movimientos sociales: el 15M y el feminista con tres focos de interés: el colectivo quincemayista, la Comisión de Feminismos Sol (CFS) que se constituye en el seno de éste en los primeros días de la Acampada de la Puerta de Sol de Madrid, y el movimiento feminista de nuestro país. El objetivo general es ahondar en el carácter pretendidamente emancipador y revolucionario del 15M utilizando al feminismo como indicador de coherencia revolucionaria. Para profundizar en esto se han establecido tres objetivos específicos. El primero de ellos se centra en conocer la reacción e interacción entre el 15M y el feminismo, para lo cual, por un lado se han identificado las estrategias adoptadas por la CFS para introducir el discurso feminista durante la Acampada de Sol y en los primeros momentos de la descentralización del Movimiento a los barrios y los pueblos y, por otro, se han identificado las actitudes y reacciones del colectivo quincemayista en torno a la presencia de feministas dentro del mismo. El segundo objetivo específico ha consistido en hacer una aproximación a cómo el 15M aborda la participación igualitaria entre mujeres y hombres, para lo cual se ha realizado un análisis de dicha participación con perspectiva de género. El tercer y último de los objetivos de esta investigación se ha centrado en hacer una aproximación a cómo el movimiento feminista de nuestro país percibe al 15M a través de la identificación de las actitudes y mutuas apreciaciones entre las feministas integrantes de la CFS y feministas más veteranas dentro del movimiento feminista español. Para conocer de todo ello, se han utilizado fuentes primarias y secundarias. Entre las primarias destacan el análisis del "Dossier de la Comisión de Feminismos Sol" como documento coral y de consenso que relata lo acontecido durante la Acampada, algunos textos de sistematización de la experiencia por parte del 15M, así como la selección de tres documentales que relatan la épica colectiva fundacional que fue la constitución del Movimiento durante esos 25 días en la Puerta del Sol de Madrid. Como fuentes primarias, se han realizado 22 entrevistas en profundidad en dos momentos sociopolíticos diferentes (años 2012 y 2014): 11 a integrantes de la CFS que mantuvieron una presencia constante en la Acampada y que formaron parte del momento fundacional del colectivo feminista, y 11 a feministas de larga trayectoria (FLT) referentes del movimiento feministas de nuestro país. Como principales conclusiones que se infieren del análisis de las fuentes descritas están, en primer lugar, que el 15M no es ni puede ser otra cosa que reflejo de la sociedad patriarcal en la que surge. No obstante, se considera que fue un acierto que las integrantes de la CFS no se marcharan de la plaza al recibir las primeras muestras de rechazo por parte del movimiento quincemayista hacia el feminismo porque, en efecto, ello les permitió desarrollar estrategias para permear el discurso feminista en espacios de heterogeneidad donde nunca llegaba éste y, por otro lado, porque el clima de inclusividad y "corrección política" propiciado por el 15M, así como otras características propias del colectivo, permitieron que el feminismo fuera escuchado por quienes y donde nunca antes lo había sido. Así mismo, se concluye que la construcción de un espacio propio autónomo feminista en el interior del movimiento mixto -compuesto por hombres y mujeres- fue, en todo caso, determinante para ello. Y, por último, y en lo que compete al análisis interno del movimiento feminista, que existe la percepción por parte de las más veteranas de que el relevo generacional está garantizado, otorgando a las feministas jóvenes del 15M un papel importante dentro de éste. Que hay un mutuo reconocimiento entre las feministas del 15M y las FLT, si bien no exento de disensos y formas diferentes de entender la teoría y la práctica feminista, y que en parte se explican por las lógicas y previsibles brechas generacionales, pero que aquí estarían, además, muy marcadas por cosmovisiones procedentes del llamado "transfeminismo", y también de una cultura derivada de la "ética hacker" y el software libre que caracteriza al 15M, de la que emerge una forma diferente de participar y hacer política, que se ha venido a denominar tecnopolítica.