Influencia de la praxis de ideación en el juego del niño con trastorno del espectro del autismo

Abstract

Introducción. El trastorno del espectro del autismo (TEA) es un término utilizado para describir una afección del neurodesarrollo caracterizada por el deterioro de la comunicación y la interacción social recíproca y la presencia de patrones de comportamiento o intereses restringidos, repetitivos y estereotipados. Aunque estas dificultades repercuten en el desempeño de la vida diaria del niño, el TEA es un trastorno multifactorial y heterogéneo, en el que aspectos asociados, como las habilidades para jugar, la praxis o el funcionamiento adaptativo pueden limitar la capacidad del niño para interactuar y participar con éxito en el entorno. En el caso de los niños con TEA, la praxis ha sido objeto de estudio, esencialmente, desde una perspectiva asociada a la capacidad para planificar acciones motoras. Sin embargo, la investigación sobre las habilidades de praxis de ideación, necesarias para conceptualizar o generar una idea a través del reconocimiento de las affordances o propiedades de los objetos y del entorno, no ha sido abordada. Durante la interacción con los adultos e iguales éstas pueden impactar en la capacidad para comprender las representaciones o atribuciones que se realizan durante un contexto de participación, como el juego, y la elaboración posterior de respuestas adaptativas ajustadas a las características del entorno donde sucede la interacción. Objetivo. Debido a la ausencia de estudios previos que hayan evaluado cómo se relaciona la praxis de ideación con el desarrollo del juego y las habilidades para la participación en actividades sociales y de ocio del niño con TEA, el propósito de este estudio ha sido identificar si existe una relación entre la ideación y el desarrollo y disposición hacia el juego y las habilidades adaptativas sociales y de ocio, además de determinar la influencia que la praxis de ideación tiene sobre estas variables. Método. Se realizó un proceso de adaptación cultural y fiabilidad interevaluador previo a la administración de las pruebas de valoración. Posteriormente, se diseñó un estudio descriptivo transversal de casos y controles con una muestra total de noventa participantes (45 niños con desarrollo típico (DT) y 45 niños con TEA) con edades comprendidas entre los 4 y los 6 años. Se elaboró un proceso de evaluación en diecinueve centros públicos y privados de atención temprana y un colegio público de educación infantil. Se valoraron, mediante las pruebas referidas, la praxis de ideación (en inglés Test of Ideational Praxis - TIP), el nivel del desarrollo del juego (en inglés Revised Knox Preschool Play Scale - RKPPS), la disposición hacia el juego (en inglés Test of Playfulness - ToP) y las habilidades adaptativas sociales (Sistema de Evaluación de la Conducta Adaptativa. ABAS-II). Se realizó un análisis comparativo para la estimación de diferencias entre ambas muestras de participantes, además de análisis de regresión lineal para determinar la influencia de las habilidades de ideación en las variables de desarrollo y disposición hacia el juego y la conducta adaptativa social. Resultados. Se observaron correlaciones positivas entre la praxis de ideación y las habilidades de juego, la disposición y habilidades mostradas durante el juego y la conducta adaptativa de ocio e interacción social. Los análisis de regresión lineal mostraron que las habilidades ideatorias explicaban el 33,2% de la varianza del manejo de objetos durante el juego (F = 21,38; p < 0,001) y el 38,2% y 30,1% de la varianza de la habilidad y de la disposición general hacia el juego respectivamente (F = 26,54; p < 0,001; F = 18,51; p < 0,001). Conclusiones. Las habilidades de praxis de ideación se asocian a mejores niveles de desarrollo de juego, de disposición hacia el juego, así como de conducta adaptativa social y de ocio, e influyen de manera significativa en el manejo de objetos y en las habilidades asociadas a una mejor disposición hacia el juego.