Bienestar y calidad de vida Un análisis a escala regional en la Unión Europea a través de la propuesta de un indicador sintético multidimensional

Abstract

Las desigualdades entre las regiones europeas llevan siendo objeto de la política económica y social de la Unión Europea (UE) desde sus orígenes, puesto que la incorporación de nuevos países a la Unión, junto a los diferentes ciclos económicos que se han ido aconteciendo y las distintas políticas y acciones que se han aplicado, han conducido a que se produzca cada vez más heterogeneidad entre los territorios. Esto, inevitablemente, ha repercutido de manera directa en la ciudadanía, pudiendo llegar a tener niveles muy diferentes de bienestar y calidad de vida en función de la región en la que se encuentren. La presente tesis doctoral pretende ampliar la literatura existente sobre el bienestar y la calidad de vida y crear un nuevo indicador sintético multidimensional que muestre la evolución de las regiones europeas con respecto a ambos conceptos, que se considerarán sinónimos, abarcando distintos periodos y atendiendo tanto a aspectos económicos como a otros de carácter social y humano. Para conseguirlo, en primer lugar, se ha realizado una exhaustiva revisión documental y bibliográfica relativa al bienestar y la calidad de vida, conceptos que engloban aspectos más allá de los puramente económicos. En segundo lugar, se ha partido del Índice Regional de Lisboa (IRL) para aproximar el bienestar y la calidad de vida de las regiones. Este índice, que mide la cohesión entre las regiones (aumento o reducción de desigualdades), permite obtener una primera aproximación a la medida de bienestar y calidad de vida. En relación con los resultados obtenidos a través del análisis sobre el IRL, la tesis muestra, por un lado, como la UE-27 ha conseguido mejorar, de forma global, su cohesión interna y sus trayectorias de crecimiento y convergencia a escala regional, aunque estos comportamientos no han sido generalizables a nivel de país. Los agrupamientos que se han realizado, por su parte, no parecen atender a un patrón geográfico concreto, sino más bien a otros factores relacionados con la estructura del mercado laboral, el nivel socioeconómico de partida, etc. En cuanto a España, los resultados indican como, al igual que la mayoría de los países europeos, ha experimentado un descenso de la cohesión interna entre sus regiones durante el periodo de recesión económica. Sin embargo, este descenso no ha sido igual entre diferentes agrupaciones de regiones, ya que aquellas “en transición” y “menos desarrolladas” han sido las que se han visto más afectadas. Dado que el IRL es una medida directa de cohesión, pero aproximada de bienestar y la calidad de vida de las regiones, en tercer lugar, se avanza en la búsqueda de un indicador sintético multidimensional que permita conocer la evolución de las regiones europeas con respecto a su nivel de bienestar y calidad de vida durante el periodo 2000-2018. Este indicador, denominado indicador sintético de bienestar y calidad de vida (ISBCV), ha permitido agrupar en 12 componentes, 65 variables consideradas en 8 dimensiones socioeconómias diferentes tras la aplicación de Análisis de Componentes Principales (ACP), los cuales explican el 85% de la varianza total inicial. Los resultados obtenidos indican como, del año 2000 al 2018, 7 regiones que estaban en una categoría alta de bienestar bajan a un nivel medio-bajo, 5 que estaban en una categoría medio-alta suben a un nivel alto y 16 bajan a un nivel medio bajo, 2 que estaban en una categoría de bienestar medio-baja suben a niveles altos, 14 a medio-altos y 9 bajan al peor nivel de bienestar y 9 que estaban en la peor categoría de bienestar suben a un nivel medio-bajo. Además, el ISBCV ha permitido comparar la evolución de las regiones en diferentes subperiodos, incluyendo recesión y expansión. Por último, se ha realizado una comparativa entre los resultados del IRL y los del ISBCV para las regiones españolas con acceso a la financiación de la Política de Cohesión durante el periodo 2000-2018. Gracias a este análisis se ha podido valorar la relación entre cohesión y bienestar y calidad de vida de las regiones españolas con acceso a financiación de la Política de Cohesión europea. Los resultados muestran cómo, a pesar de que no se aprecian mejorías sustanciales, sí que se producen avances en cuanto a cohesión en algunas regiones como Cantabria, Castilla y León y Comunidad Valenciana. Asimismo, estas mismas regiones españolas, junto a Andalucía y Canarias, también presentan mejoras en su nivel de bienestar y calidad de vida. Además, si se tiene en cuenta el periodo completo, en ninguna región se ha identificado una aportación negativa a la cohesión ni se ha experimentado un empeoramiento del bienestar y la calidad de vida. Esta tesis doctoral deja abiertas varias líneas de investigación, como la posibilidad de ampliar el periodo de tiempo seleccionado en el ISBCV para ver el impacto que ha tenido el COVID-19 en el bienestar y la calidad de vida de las regiones o la que va encaminada a profundizar en otras técnicas econométricas que permitan avanzar en el análisis descriptivo que se ha efectuado del ISBCV.