Pertenencias I. Sobre la tela como piel y el tejido como texto

Abstract

El capítulo se refiere a una instalación artística realizada en la Nave de Fomento del Museo del Ferrocarril de Madrid, en una exposición con el mismo título que el libro: Refugio. La humanidad en tránsito. Hecha de bultos, masas de telas, las piezas están plantadas en el suelo, pues las pertenencias, lo más urgente y resumido de una vida, tienen todo el peso de su memoria; los pequeños equipajes de una inmediatez siniestra se elevan a veces como una imagen fantasmal de exvotos y ofrendas en esta instalación, invasión de volúmenes que evocan multitudes que huyen. Las telas en esta instalación hacen la función de proteger lo más querido, salvándolo de la pérdida y son de algún modo, cuerpos atados. Memorias envueltas, que son cuerpos. Y también su prolongación, un hábitat provisional: según el momento son asiento, cama, abrigo o puro abrazo. No son nada siendo tanto. Y así la tela que fue sábana o mantel, que es retazo de otra vida en la que era imposible imaginar esta huida, se vuelve intérprete: habla de lo que cubre, de lo que esconde, de lo que muestra. Aquellas telas que tantas veces estuvieron tendidas al sol se han vuelto bultos anudados, arrugados y sucios.