Los españoles ante el desafío del sostenimiento del Estado del Bienestar

Abstract

Una parte de la sociedad española reclama un mayor gasto público. Son habituales las manifestaciones en las calles en contra del recorte del gasto en sanidad y educación. Antes de la última subida de las pensiones, también fueron frecuentes movilizaciones de personas mayores demandando la actualización de sus pensiones. Más recientemente los funcionarios del sector judicial están también en el foco de la noticia por sus movilizaciones para conseguir una mejora salarial que recientemente han conseguido jueces y fiscales con una amenaza de huelga. Pero, ¿se puede mejorar la eficiencia de las políticas públicas para obtener más y mejores servicios con los mismos recursos? En caso de que no fuera posible, ¿están dispuestos todos los que claman por aumentar el gasto público a hacer el esfuerzo que supondría para sus bolsillos el necesario aumento de los ingresos que requeriría satisfacer sus demandas? Según el último estudio del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) sobre Opiniones y actitudes fiscales de los españoles en 2021, el 67 % de los españoles asegura que pagaría más impuestos para que mejoren los servicios y prestaciones públicos. No obstante, un sector de la población considera que paga mucho y que recibe poco, según recoge el CIS. Teniendo en cuenta los debates entre diferentes sectores de la sociedad y a la luz de los datos oficiales parece que existe un desfase significativo entre la presión fiscal objetiva -la carga fiscal soportada por el contribuyente- y la presión fiscal subjetiva -la presión psicológica que, independientemente el pago, acarrea la tributación-, lo que parece indicar que es necesario aumentar la cultura tributaria del país. En los años de la Transición (de 1975 a 1977) se produjo un aumento importante de la presión fiscal en España que fue ampliamente aceptado por la sociedad, que entendía el esfuerzo como algo necesario para desarrollar el Estado del Bienestar. Pero parece que ese consenso en materia fiscal no se ha mantenido en el tiempo y actualmente las subidas de impuestos son impopulares para una parte importante de la población y para parte del espectro político del país. Muchas cosas han cambiado desde entonces, empezando por la falta de consenso y la polarización de la política nacional. Pero si la ciudadanía no está dispuesta a que se produzcan recortes para consolidar las cuentas públicas aumentar los ingresos es inevitable, junto con una mejora de la eficacia y la eficiencia de las Administraciones Públicas. A lo largo de las páginas de esta revista monográfica se justificará la importancia de los sistemas impositivos, se analizará la importante reforma fiscal que se llevó a cabo en los años 70, la evolución del gasto público, las opiniones fiscales de los españoles en el momento actual y los factores que influyen en ella teniendo en cuenta estudios de diferentes organismos públicos y privados y hablando con algunos de los reconocidos expertos en la materia del país.