Environmental and economic assessment and optimization of a novel technology for furfural production through life cycle tools

Abstract

sociedad dependiente del sistema productivo, la industria juega un papel determinante. Así, la transición hacia una economía consciente de las capacidades de carga del planeta resulta primordial. Este cambio de paradigma precisa políticas claras que establezcan objetivos ambiciosos a distintos horizontes temporales. En la Unión Europea, la principal herramienta para la diseminación y activación de acciones concretas es el Pacto Verde Europeo (PVE). El PVE está constituido por un conjunto de iniciativas que tratan de cubrir tres objetivos generales: alcanzar la neutralidad de emisiones netas de CO2 para el año 2050, desvincular el crecimiento económico del consumo de recursos, y proteger la biodiversidad disminuyendo los niveles de contaminación. Cualquiera de estos objetivos pasa por la integración de la bioeconomía circular como modelo dominante del tejido industrial europeo. Esto supone disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, mitigar el problema en la gestión de residuos, y descarbonizar uno de los sectores más relevantes del territorio. La biomasa lignocelulósica se postula en este sentido como una materia prima estratégica debido a su abundancia, su bajo coste y su versatilidad para producir diversos productos químicos o combustibles. Además, durante su crecimiento esta biomasa absorbe CO2. A diferencia de en el caso de los combustibles fósiles, este carbono forma parte del ciclo biogeoquímico, por lo que su emisión o secuestro no suponen un incremento neto del carbono atmosférico. El aprovechamiento de la biomasa se lleva a cabo en instalaciones industriales análogas a las refinerías convencionales. Estas plantas se enfrentan a retos principalmente relacionados con la recalcitrancia y la fluctuación estacional de la biomasa. No obstante, su penetración en el mercado es una realidad, con más de 2000 biorrefinerías operando en Europa en la actualidad.