La ideología de los derechos humanos. Una arqueología de la razón humanitaria

Fecha

2021-05-05

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Editor

Tirant Lo Blanch

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Resumen

Texto histórico-jurídico de teoría de las instituciones políticas y constitucionales. Análisis del concepto de Derechos Humanos partiendo de la Revolución francesa y profundizando en sus orígenes dogmático-teológicos. Destaca sus aportaciones sobre los vínculos entre el discurso teológico y el desarrollo institucional contemporáneo. RESUMEN Este libro, de 310 páginas, consolida una investigación politico-jurídica de arqueología institucional, y con ello hacemos remisión tanto a la obra de Foucault como al propio proceso de investigación, desarrollado a la búsqueda de las raíces conceptuales que soportan la Declaración, una arqueológica que nos lleva hasta las raíces de nuestro ser social y político. El libro viene a señalar los fundamentos ideológicos, no pocas veces confundidos con los religiosos y míticos, sobre los que se levanta la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano y, con ello, la doctrina de los derechos humanos. Una reconstrucción de la idea clásica de los derechos del hombre atenta a herencias insospechadas, y que busca abrir una crisis sobre los valores fundamentales del orden político. El estado, aunque se presenta como un aparato vacío y neutral, la carcasa de un barco, tal y como nos lo pintaron los autores del barroco, no oculta su verdadera naturaleza. Hobbes, el autor de esa metáfora que representa al estado como Leviatán, nos dirá que no es solo un aparato compuesto por la Corte y sus funcionarios, sino que es, fundamentalmente, un ser con vida, es decir, con pensamiento y voluntad propios. La Revolución Francesa, y con ella la Declaración, cerró el ciclo monárquico abriendo la vía a la fusión del cuerpo del estado, la persona de Leviatán, con la sociedad civil. Sin embargo, frente a ese proyecto de un “estado de todo el pueblo” que proclamará la Constitución de 1793, Leviatán subsiste en las formas del Estado Contemporáneo. Es así como podemos comprender que, cuando bajo las banderas del feminismo, el movimiento LGTBI o las exigencias de las doctrinas ecologistas y el igualitarismo de la nueva izquierda, surgen las nuevas pulsiones de democracia y libertad, se produzca esa reacción que sacude hoy el siglo XXI. Los conceptos “separación de poderes”, “independencia de los jueces”, “control de la constitucionalidad de las leyes”, como el mismo de Derechos Humanos, se presentan, así, como espacios de lucha donde esos otros espacios, no necesariamente populares, en muchos casos, incluso, enemigos también al pueblo, confrontan con la subjetividad alcanzada por el aparato del Estado. Junto al acontecimiento de la Revolución, el libro analiza esos otros momentos sobre los que gravita la Declaración, la Reforma en sus versiones alemana e inglesa, la Ilustración y el Movimiento Libertino, la agitación de la nobleza en las sucesivas Frondas, el Romanticismo y sus fuentes, para terminar con un análisis antropológico de los conceptos de Persona y Cosa.

Descripción

Este libro parte de una premisa: la gigantesca doctrina juridico-política de los Derechos Humanos no solo tiene una historicidad propia, sino también una ideología. La Doctrina de los Derechos humanos se incardina en el proceso más vasto de la sustitución del paradigma cristiano sobre el que se sustentaba el mundo antiguo, por el nuevo paradigma liberal-democrático que reclama, para su plenitud, la construcción del estado moderno. Estamos ante un trabajo de exquisito contenido teórico y que, en cierto grado, viene a poner patas arriba un alto número de seguridades y pilares sobre los que solemos fundamentar esta materia. Como dice su subtítulo, estamos ante un trabajo de arqueología que, estrato a estrato, va desmontando el discurso general y académico al que nos tienen acostumbrados los denominados expertos. A la búsqueda de sus orígenes, el libro nos introduce en un verdadero viaje hacia el pasado con no pocas extrañas paradas. ¿Qué son los Derechos Humanos? Es curioso que, tras más de dos siglos proclamando los derechos del hombre, y más de 70 años de la Declaración Universal, la pregunta siga siendo pertinente. El optimismo desplegado tanto en la declaración de 1789 como en las surgidas en el marco de las grandes organizaciones internacionales nos remite a un mundo cristalino y transparente donde esa serie de derechos parece reaparecer tras siglos de abandono y ocultación, de ahí que la palabra clave sea la de “reconocimiento”. Es esto lo que hoy entra en crisis. Lo vemos a diario y no solo en ese uso torticero que hacen algunos políticos de sus conceptos y contenidos, también y sobre todo, por esa enorme dificultad que, incluso en la buena fe, tenemos para definir su auténtico contenido. El libro viene a añadir la necesaria complejidad que reclama el tema. El libro parte de un capítulo dedicado justamente a la Revolución francesa. En especial a ese artículo 16 al que el autor apunta como eje central de toda la materia. Ya ahí nos percatamos de la enorme carga política que tiene toda la Declaración de 1789. En cierto grado, el resto del libro es la búsqueda de cómo se llegó hasta ahí. *** La construcción de la subjetividad, con el nacimiento de la idea del “yo” (le “soi”, en la escritura de l´Encyclopédie), fundamento psicológico del proceso hacia ese encuentro con el “tú” sobre el que gravita la idea de humanidad compartida, será la primera parada en ese adentrarse en las profundidades del concepto. Ahí descubriremos los paralelismos entre el mundo del derecho y la política con los del arte. La literatura y el género epistolar nos permitirán adentrarnos en el corazón de esas gentes del siglo XVIII que construyeron -o inventaron- el concepto. La guía de Rousseau será clave en este punto. El viaje, sin embargo, nos introduce también en espacios mucho más extraños y peligrosos. La piqueta de arqueólogos no se limitará a descubrir la presencia de la Ilustración, algo que va de por sí, sino que escava a la búsqueda de su fundamento anterior. La obra de Oliván nos obliga a encontrar los cimientos de esa gigantesca construcción de la doctrina de los derechos humanos en espacios más inquietantes: la crisis religiosa de la Reforma y la Contrarreforma, el movimiento Libertino y su sólida apuesta antiteológica -el primer ateísmo consciente-, el papel de los juristas -y su lucha por el monopolio de la competencia juzgadora-, aportan algunos de esos puntos de anclaje insospechados. Lo que vemos, a lo largo de esos estratos expuestos a la luz, es el caos de ideas y conceptos que recorre el final del siglo XVIII, donde intereses muy inmediatos y contradictorios luchan por imponer su primacía. Solo así podemos entender un documento como el tratado sobre la tolerancia de Voltaire y su posición en el famoso caso “Callas”. Su apuesta por el absolutismo y su defensa del poder real resulta obvia si nos damos cuenta de que, en ese momento, la idea de avance social, en absoluto está de la mano de esa burguesía y sus juristas, demasiado vinculados a un pueblo influido brutalmente por la Iglesia, sino en ese poder absoluto -puede, incluso, que despótico- pero ilustrado que, como Voltaire y tantos otros, apuesta -por pura supervivencia- por el progreso y la razón. La Ilustración, la Reforma, el Renacimiento, la Escuela de Salamanca y la Controversia de Valladolid, el nacimiento de la sociedad civil, el Romanticismo y el pensamiento liberal, todos estos fenómenos van siendo desglosados a lo largo de la obra, obligándonos a recolocar cada una de estas piezas, dándoles posiciones distintas a la búsqueda de ese encaje que nos permita cerrar el puzzle. La obra termina con dos complejos capítulos. Me refiero a “Teología política de la persona” y “La propiedad de las cosas” donde profundiza, no solo hasta sus orígenes greco-latinos, sino sobre todo en su sustancia psicoanalítica, sobre esos dos conceptos sobre los que se levanta la Declaración: es decir, las ideas de libertad y propiedad, lo que, en su conceptualización jurídica nos remite a los términos de persona y cosa. Quizá toda la clave de la obra esté aquí. Ese es el misterio que le lleva a colocarlos en la última parte del libro.

Citación

OLIVAN, F., La ideología de los Derechos Humanos. Una arqueología de la razón humanitaria. Ed. Tirant Lo Blanch (Valencia 2021)

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