Astenia crónica en atención primaria: Etiología, epidemiología y factores predictores
Fecha
2015
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Editor
Universidad Rey Juan Carlos
Resumen
La astenia o fatiga se define como la sensación subjetiva de falta de energía o
agotamiento físico y/o mental, no necesariamente asociado a ninguna actividad física, que
conlleva la disminución de la capacidad para trabajar y llevar a cabo las tareas habituales.
Presenta importantes diferencias culturales en la definición y su prevalencia se sitúa en el
25% según estudios sobre población consultante (pico máximo de edad entre 15 y 34 años,
y una proporción mujer /hombre 2/1). Se considera el séptimo motivo de consulta en
Atención Primaria. Los estudios que han descrito la incidencia tienen una gran variabilidad
metodológica y de definición de caso, la mayoría se centran en el estudio de la incidencia de
síndrome de fatiga crónica obteniendo resultados de 25,8 a 87 pacientes por 100.000
personas/año.
En la literatura se recogen múltiples causas de astenia: biológicas, psicológicas y
sociales, aunque la evidencia empírica es muy limitada. En Atención Primaria son
identificadas con mayor frecuencia las siguientes causas: a) psicógenas: ansiedad y
depresión; b) fisiológicas: exceso de actividad, tiempo de sueño insuficiente, vida
sedentaria, dieta inadecuada, envejecimiento; c) orgánicas: enfermedades infecciosas,
cardiovasculares, metabólicas, renales , hepáticas, neurológicas, neoplásicas, d) tóxicos y
fármacos: alcohol, cocaína, drogas de diseño, antihipertensivos, antihistamínicos,
benzodiacepinas, neurolépticos, antiepilépticos. e) causa desconocida: fatiga crónica y
síndrome de fatiga crónica
Los estudios que evalúan el abordaje diagnóstico de la astenia con una anamnesis,
exploración física estructurada y una batería de pruebas de laboratorio, consiguen un
diagnóstico etiológico en el 65-70% de los pacientes, precisando derivación a atención
especializada en un 2% de los casos. Un tercio de los pacientes con astenia presentan
alteraciones analíticas, siendo de relevancia clínica tan sólo en un 9% de los casos. Hay
diferentes propuestas sobre el manejo de las pruebas complementarias ante la consulta de
un paciente por astenia. En el 75% de los pacientes se estima que habrá desaparecido la astenia antes de seis
meses. La cronificación de la sintomatología sin causa que lo justifique tiene una
prevalencia que varía entre el 1 y el 10% dependiendo de la población estudiada
(hospitalaria o Atención Primaria), la definición que se utilice y de los distintos criterios
diagnósticos. En una cohorte que incluyó a 1000 pacientes, en el 9% no se encontró una
causa que explicara su astenia, diagnosticándose de síndrome de fatiga crónica un 0,3%, un
0,4% o un 1% según se utilizaron los criterios del Centers for Disease Control and Prevention, los
criterios Británicos o los criterios Australianos respectivamente.
Los estudios que analizan el papel de la edad, el nivel de estudios, la situación
laboral y los estilos de vida en la cronificación de la astenia aportan resultados
contradictorios. Para algunos autores la cronificación es más frecuente en mujeres jóvenes
y con nivel cultural alto, mientras que otros lo refieren asociado a una mala percepción de
salud, a enfermedades crónicas, quejas psicosociales y a un mayor nivel de consumo de
medicamentos y de recursos. En mujeres, la prevalencia más alta se describe en las que
combinan el trabajo con el cuidado de los hijos y entre los hombres los que tienen menor
nivel de salud. Se ha encontrado asociación con el tipo de trabajo, siendo más frecuente en
los trabajos cuyo desempeño supone un esfuerzo intelectual, frente a aquellos que suponen
un esfuerzo físico. Particularmente si el empleo contempla abordaje de problemas sociales
y estrés psicológico, concluyendo que la fatiga puede ser una señal de burn out. La
cronificación de la astenia tras un proceso infeccioso se ha asociado con la presencia de
comorbilidad psiquiátrica, adversidades sociales o alteración emocional.
Las revisiones sistemáticas concluyen que tiene mejor pronóstico la astenia de
evolución menor de 3 meses en Atención Primaria y peor pronóstico la edad avanzada, las
enfermedades mentales y la creencia por parte del paciente de que la causa es física. Para
otros autores el mal pronóstico se asocia con una mala situación social. Se destaca la
importancia de un diagnóstico y abordaje precoz de la astenia persistente sin causa
explicable para evitar su cronificación ya que parece mejorar claramente el pronóstico.
La astenia crónica junto con el colon irritable y la lumbalgia crónica son tres de los
síntomas somáticos de consulta más frecuentes. En los últimos años hemos asistido a dos
situaciones: el aumento de consultas de pacientes con astenia, y el reconocimiento
administrativo de la invalidez por síndrome de fatiga crónica. Consideramos que en Atención Primaria los pacientes con fatiga prolongada sin
causa etiológica, excepcionalmente cumplen criterios de síndrome de fatiga crónica.
Algunos de estos pacientes tienen trastornos psiquiátricos, otros problemas sociales y un
alto porcentaje presentan un malestar emocional que no debería ser etiquetado como
enfermedad.
Descripción
Tesis Doctoral leída en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid en 2015. Directora de la Tesis: Isabel del Cura González