De la ética a la ética judicial a través del Estado de Derecho

Abstract

El Estado de Derecho no es una estructura legal inmutable puesto que más bien depende para su desarrollo como êthos social de la continua acción ciudadana . Cuando el juez se sirve del instrumento del Derecho, debe hacerlo de una forma adecuada, apoyándose siempre en unos valores y principios éticos, una moral y una cultura que, al final, viene forjada por el êthos, carácter o personalidad moral que cada uno de nosotros construimos como ciudadanos y sujetos morales a lo largo de nuestra existencia . Con razón, se ha afirmado que el antídoto o sistema de control que resulta más eficaz contra cualquier forma de corrupción en el ámbito de la vida pública no se encuentra en mecanismos externos al individuo sino dentro de éste, a través de <<valores educativos, virtudes éticas>> antes que en normas o leyes . Dentro de lo que representan las habilidades propias de un juez, hay que distinguir entre las que tienen que ver con las virtudes propias de un juez imparcial, independiente e íntegro, las cuales, guardan relación con los principios de Ética judicial y otras que constituyen las destrezas profesionales que ejercita en su concreta actividad profesional (diligencia, capacidad de escucha, actitud empática, circunspecta, cautelosa, etc.).