Formación en innovación del futuro profesor de Secundaria. Aprender haciendo

Abstract

Un problema recurrente y al mismo tiempo dinámico es conseguir una adecuada formación de los futuros docentes. Dicha formación incluye un conjunto de procesos que se deben dar de forma conjunta, y que pasan por comprender, reflexionar, sintetizar, explicar y evaluar tanto el aprendizaje de otros como el propio desempeño. Por ello, las propuestas de cambio deberían integrar aspectos clave como aumentar el conocimiento sobre la realidad actual de las aulas, los últimos avances en innovación y recursos tecnológicos, o las últimas investigaciones sobre la forma en la que aprendemos. Varios de ellos se pueden adquirir con formación diversa, pero otros forman parte de la propia esencia docente, intentando conseguir aprendizajes significativos o profundos, lo que sin duda se consigue haciendo y no solo escuchando o leyendo.

De forma paralela también se plantea el interrogante de si hoy en día se puede ser docente sin conocer y entender aspectos que han demostrado ser fundamentales de cara a una mejora de la práctica educativa, y, entre ellos, uno primordial relativo a entender el aprendizaje desde el punto de vista del funcionamiento del cerebro, y cómo potenciarlo, apoyándose en la base que aportan las últimas investigaciones neurocientíficas.

Siguiendo los principios del aprender haciendo, nuestro cerebro está diseñado para aprender de forma activa. Este concepto no es en absoluto novedoso, y de hecho procede de la corriente constructivista, que intenta alejarse del pensamiento clásico de un aprendizaje basado en la repetición y memorización. Se trata de ayudar al discente (alumno o futuro docente) a que se enfrenten a un reto, para poder captar su atención, y desplieguen sus ganas de aprender, creatividad y afán de progreso.